El control de esfínteres es un proceso que requiere tiempo y paciencia, para iniciarlo, tanto tú como el pequeño deben estar listos puesto que es un trabajo en equipo.
Debes saber que no existe un tiempo establecido para el completo dominio, pues cada niño avanza a su propio ritmo. Para unos pequeños es un aprendizaje rápido, pero a otros podría tomarles algún tiempo. Es normal que algunos tengan control únicamente mientras están despiertos, que otros lo dominen tanto de tía como de noche, y que algunos más tengan accidentes constantes.
Si tu pequeño avisa y controla muy bien de día pero suele tener accidentes nocturnos, te compartimos una serie de consejos que te ayudarán a evitarlo:
Muchos niños que ya avisan sienten incomodidad, rechazo o enojo si se les pone un pañal para dormir, lo ideal es usar calzoncitos entrenadores desechables durante todo este proceso de aprendizaje, de esta forma tu pequeño se sentirá como “niño grande” y esta confianza le ayudará a lograrlo.
En caso de tener un accidente nocturno, evita regañarlo; opta por explicarle lo que sucede, ser amable y comprensiva con la situación. Nunca pierdas de vista que es un proceso complejo que toma tiempo dominar.
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