Si eres mamá primeriza, bañar a tu bebé puede convertirse en todo un reto por el miedo de no saber hacerlo y la inseguridad de sostenerlo adecuadamente, pero no hay nada que temer, pues hacer que esta actividad sea un momento para disfrutar es muy sencillo, ¡toma nota!
• Haz que el baño sea parte de la rutina de sueño; bañarlo antes de dormir le ayudará a descansar mejor.
• Trata de tener todo lo necesario a la mano: shampoo, jabón, toalla, pañal y su ropita limpia.
• Opta por usar productos para bebé con lavanda, este ingrediente lo ayudará a relajarse y dormir mejor.
• Procura que la temperatura del agua sea de 35 a 37 ºC para que le sea agradable, pero también para relajar sus músculos.
• Si es muy pequeño, usa una toalla de manos sobre tu brazo para recargarlo y evitar que se te resbale.
• Si ya se sienta, puedes usar un tapete antiderrapante dentro de la tina y darle juguetes de baño para que se divierta.
• Si es muy pequeño, la música suave de fondo le ayudará a estar calmado.
• Si es un poco más grande puedes poner canciones que le gusten.
Tu bebé puede percibir sus emociones, si estás tranquila, él también lo estará. Hablarle, sonreírle e incluso cantarle durante el baño le ayudará a vivir este momento como algo agradable.
También puedes irle contando lo que haces, describir que le vas a lavar la cabeza, enjabonar su cuerpo, salir del baño, ponerle el pañal, etcétera, de esta forma ayudarás a su desarrollo del lenguaje; no importa cuán pequeño sea, todo el tiempo observa, analiza y aprende de ti.
Recuerda elegir productos dermatológicamente probados, hipoalergénicos, libres de parabenos y otros químicos dañinos para su piel.
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