Guía práctica para cuidar a tu bebé prematuro

La llegada del recién nacido representa un sinfín de emociones, cuando se trata de un bebé prematuro trae algunos cuidados extras que tal vez no habías considerado, pues éstos requieren mayor atención que los bebés nacidos a término.

Un bebé cuyo nacimiento sucede antes de la semana 37 es considerado prematuro; estos comparten una serie de características físicas como son el bajo peso y talla, problemas para regular su temperatura, color de piel rojizo, cabeza notablemente más grande que el cuerpo, entre otros. Otras características como los problemas para respirar o la dificultad para ser alimentado, dependen de las semanas de gestación.

Antes de poder llevar a tu bebé contigo, el personal médico necesitará evaluar lo siguiente:

• Lograr un peso adecuado y seguirlo aumentando de forma con frecuencia. 

• Poder ser alimentado sin necesidad de sonda. Este tema es esencial para permitir la salida del bebé.

• El autocontrol de la temperatura. Si tu bebé puede mantenerla estable durante un periodo de 24 a 48 horas. Dentro y fuera del hospital, es recomendable llevar el método canguro, para ayudarlos a controlar su temperatura.

Una vez en casa, hay una serie de cuidados que deberás tomar:

Limita las visitas y salidas. A pesar de que tu familia y amigos querrán visitarte para conocer al bebé, lo ideal es restringir las visitas especialmente en la época que estamos viviendo. Actualmente, los doctores no recomiendan que el bebé y la mamá reciban visitas.

Respecto a las salidas, ocurre lo mismo, por el momento es mejor evitarlas, excepto aquellas que son para visitar al médico.

Toma medidas de higiene. Lava tus manos y pide a las personas que lo cuidan, si es el caso, que hagan lo mismo antes de tocar a tu bebé, de esta manera podrás evitar el riesgo de infecciones. Para extender los cuidados, procuren besar a tu bebé lo menos posible en manos y cerca de la boca.

Cuida su temperatura. Una habitación debe estar entre 21 y 24º C, si no te es posible mantener dicha temperatura, abriga a tu bebé para evitar que tenga frío y cuida que no sea demasiada ropa para que no tenga calor.

Horas de sueño. Los bebés nacidos a término duermen entre 14 y 17 horas al día, los prematuros podrían dormir un poco más, sin embargo, es importante que lo despiertes cada 2 o 3 horas para ofrecerle alimento, ya sea lactancia materna o biberón.

El pañal. Algunos hospitales, farmacias o tiendas en línea cuentan con la talla Prematuro. Al usar el tamaño más pequeño de pañales contribuirás a la comodidad de tu bebé y desaparecerán los escurrimientos, pues los pañales hechos para bebés nacidos a término suelen ser muy grandes para los prematuros, y el exceso de material, en ocasiones presiona su pecho.

Las visitas médicas de rutina son esenciales para llevar un adecuado control del desarrollo de tu bebé. El pediatra podrá orientarte sobre las necesidades particulares de tu hijo y te informará si el peso y talla son adecuados para su edad.