Importancia de las rutinas para tu recién nacido

Tú puedes ayudar a que tu bebé recién nacido se adapte a la vida fuera del útero valiéndote de las rutinas. Para ser efectivas, es importante que respetes horarios y seas lo más constante posible.

De acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, los primeros tres meses de vida, los niños deben tener de 14 a 17 horas de sueño, sin embargo, para los papás primerizos puede ser estresante ayudar a su hijo a reconocer el sueño nocturno.

Un adecuado descanso no solo ayudará a que tu bebé esté descansado y de buen ánimo, también contribuye a que el ambiente en casa conserve su armonía. Una adecuada rutina de sueño puede ser la herramienta que necesitas para lograrlo.

Para establecer un hábito deberás realizar las mismas actividades a diario, de la misma manera y con la misma secuencia, por ejemplo, una rutina de sueño deberá estar conformada por:

• Baño
• Cena
• Hora de dormir

El orden de estas actividades lo podrán fijar los padres o cuidadores en relación con su estilo de vida y actividades cotidianas, una recomendación es bañar al bebé, darle el pecho o el biberón y arrullarlo para dormir.

Primero: asegúrate de que el baño tenga las características adecuadas como la temperatura del agua, evitar los ruidos que alteren la armonía como el sonido de la televisión o la música ruidosa, y optar por luz tenue.

Segundo: Muchos bebés sienten hambre luego de tomar un baño, por lo que idealmente necesitarás alimentarlo antes de dormir. Sin embargo, tu bebé despertará luego de un par de horas para recibir su siguiente toma, pues los recién nacidos no duermen muchas horas de corrido.

Tercero: Aprópiate de una forma de arrullarlo, puede ser cantando una misma canción todas las noches, acariciando una zona de su cuerpo, o bien, contándole un cuento.

Al realizar la misma acción, escuchar la misma melodía o historia, tu bebé aprenderá a reconocer que es hora de dormir.

Dentro del cuidado de tu recién nacido es muy importante que incluyas únicamente productos hechos para bebés, dermatológicamente probados. De esta manera podrás aminorar el riesgo de presentar reacciones alérgicas.

Con constancia y paciencia, lograrás que tu pequeño aprenda hábitos saludables.