La piel de los niños tiene características muy especificas, por ello es importante que utilices únicamente productos de higiene especiales para bebés, pues están creados para su cuidado y protección desde el momento de formularse.
Al elegir artículos de higiene dermatológicamente probados, que no contengan ingredientes que puedan ser potencialmente agresivos para su piel como fenoxietanol, sulfato de sodio, polietilenglicol, altas concentraciones de colorantes o parabenos, podrás evitar posibles reacciones alérgicas.
Dentro de la rutina de baño es importante:
Después del baño es posible que notes signos de resequedad en algunas zonas, por lo que se recomienda la aplicación de una crema hidratante que además ayude a proteger la integridad de la piel, dando esa función de barrera que evitará presencia de gérmenes en la superficie.
Recuerda que el tiempo ideal de baño es de 5 a 10 minutos. Si optas por duchar a tu bebé por las noches, puedes incluir productos que contengan lavanda pues sus propiedades ayudarán a darle un mejor descanso.
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