¿Qué debo saber del shampoo para mi bebé?

Los folículos pilosos son glándulas encargadas de la producción de pelo, por lo regular se desarrollan alrededor del sexto mes de gestación. Al nacer, la cabeza de los bebés está cubierta por un pelo muy fino llamado lanugo, que posteriormente es reemplazado por el definitivo.

Para cuidar a tu bebé, es fundamental que elijas artículos de higiene especiales, por ejemplo, el shampoo es un producto de lavado diseñado para el cabello y la piel cabelluda, cuya función primordial es limpiar el pelo, eliminar el polvo y el exceso de sebo. Debido a que los bebés tienen la piel muy sensible al nacer, es importante que elijas uno que contenga ingredientes naturales.

La hora del baño debe ser un momento para que tu hijo disfrute y se relaje, es una gran oportunidad para que mamá o papá formen un vínculo positivo con su pequeño; sin embargo, la caída de agua por la cara, oídos y ojos, cuando el shampoo o jabón son irritantes, complican esta experiencia, tornándola en algo negativo.

A continuación, te compartimos algunos tips para evitarlo:

• Procura espaciar el lavado de pelo cada dos o tres días, principalmente si tu bebé está recién nacido.
• Usa poca cantidad de shampoo, lo equivalente al tamaño de una nuez es suficiente para dejar limpio y brillante el pelo.
• Aplica el shampoo con la yema de los dedos en movimientos suaves y circulares durante unos minutos y enjuaga con agua templada.
• Opta por productos de higiene sin colorantes, sin conservadores, sin parabenos ni sulfatos, pues éstos podrían provocar alergias o irritaciones.

Los shampoos para bebés tienen, idealmente, un pH entre 7 y 7.5, y no suelen contener ingredientes que provoquen ardor o picazón a los ojos, sin embargo, necesitas cerciorarte de que estén dermatológicamente probados, de esta manera podrás evitar que tu hijo presente algún efecto secundario.